Tag Archive | Mark Cavendish

Kristoff, otra sorpresa en la Milán-San Remo

2014 Milan-SanRemo

La Milán-San Remo parece haber perdido parte de su encanto en los últimos tiempos. Será por el cambio de sábado a domingo, el recorrido, la mala climatología que ha acompañado a la carrera este año y el pasado o el escaso pedigrí de los últimos ganadores. A los sorprendentes Simon Gerrans y Gerald Ciolek (vencedores en 2012 y 2013) se les unió un noruego (el primero en la historia de la prueba), Alexander Kristoff. Un corredor que, a sus 26 años, ha conseguido el triunfo más importante de su carrera al imponerse al esprint a los candidatos a la victoria.

El frío y la lluvia volvieron a condicionar uno de los llamados ‘monumentos’ del ciclismo y puede decirse que favorecieron a un corredor como Kristoff, natural de Oslo y más acostumbrado a las malas condiciones climatológicas. La 104ª edición de la ‘classiccisima’ no pasará a la historia como una de las más vibrantes en la historia de la carrera. De hecho, lo único reseñable en el comienzo de la misma fue el desafortunado abandono de José Joaquín Rojas por una culpa de una caída en la salida neutralizada.

La supresión de la subida a Le Manie en el recorrido propició que el pelotón rodara unido durante buena parte del trayecto y que solo se registrara una escapada con siete corredores (Barta, Boem, Bono, De Maar, Haas, Parrinello y Tjallingii), sin que ninguno de ellos supusiera una amenaza real para los favoritos. Sin embargo, el mal tiempo y el alto kilometraje (294 kilómetros) se iban a cobrar dos víctimas ilustres y con opciones de llegar a la meta con los brazos en alto, Michal Kwiatkowsi y Diego Ulissi.

Con el Trek de Fabian Cancellara conduciendo el gran grupo, los ciclistas afrontaron uno de los momentos clave de la prueba, la ascensión a la Cipressa. Si alguien quería impedir que la carrera se decidiera al esprint, este era el momento de intentarlo. Era la hora de los valientes. Y a la llamada respondió Vincenzo Nibali, como no podía ser de otra manera, el único de los especialistas en vueltas de tres semanas que estaba inscrito. ‘Lo Squalo’ se dejó llevar por su instinto y atacó como ya lo hiciera hace dos años en el Poggio.

2014 Milan-SanRemo

Todavía faltan 25 kilómetros para la llegada y el italiano se marchó solo, alcanzó a algunos hombres procedentes de la escapada y que todavía marchaban por delante, los dejó atrás y siguió en solitario con su atrevida apuesta. Tras unos instantes de indecisión, en los que la ventaja del siciliano llegó a rondar el minuto, los corredores del Sky y del Lotto se hicieron cargo de la persecución; capturando a Nibali en las primeras rampas del Poggio, la última dificultad del día.

En aquella subida lo intentaron sin éxito Gregory Rast, Greg Van Avermaet y Enrico Battaglin, cuyas ofensivas fueron neutralizas por Zdenek Stybar y Roman Kreuziger, que trabajan en favor de Mark Cavendish y Daniele Bennati, respectivamente. El grupo quedaba reducido a 25 corredores, que iban a disputarse la victoria al esprint si el peligroso descenso hasta San Remo no lo impedía.

Tras la peligrosa bajada y varios kilómetros de llano, donde Luca Paolini y de nuevo Zdenek Stybar tomaron las riendas, los corredores afrontaron el último kilómetro con Phillipe Gilbert lanzando la llegada. Ni Mark Cavendish (5º), ni Peter Sagan (10º), ni Fabian Cancellara (2º) ni Gerald Ciolek (9º) iban a llevarse la victoria. Ésta iba a ser para Alexander Kristoff. Un hombre con el que nadie contaba y que surgió de la nada para inscribir su nombre en el prestigioso palmarés de vencedores de la ‘classiccisima’.

Los mejores momentos de 2013

Adam-Hansen-sube-Alpe-d-Huez-cerveza-mano

Cuarta y última parte del resumen de la temporada ciclista 2013. En esta entrega, ‘El Cuentakilómetros’ repasa los momentos más destacados del año. Los instantes que han marcado un curso plagado de imágenes, que seguramente quedarán en la retina de muchos aficionados al ciclismo.

Tirreno-Adriático: La única derrota de Chris Froome

La ‘carrera de los dos mares’ fue testigo de uno de los mayores espectáculos de la temporada, propiciado por el gran número de nombres ilustres que hubo entre los participantes (Nibali, Froome, Contador, Purito, Sagan). Chris Froome había golpeado primero en Prati de Tivo, pero Vincenzo Nibali guardaba un as en la manga. En un día de perros, con lluvia, frío y un recorrido escarpado camino de Sant’Elpidio, el italiano tumbó al del Sky atacando en un descenso y escapándose junto a Sagan y Purito. ‘Lo Squalo’ accedió así a un liderato que ya no abandonaría en la crono final.

Tour de Flandes: Cancellara revienta a Sagan en el Paterberg

A Fabian Cancellara la buena estrella parecía haberle abandonado en las últimas temporadas. Unas veces la mala fortuna en forma de caídas, y otras los rivales aprovechándose de su trabajo en los kilómetros finales, le habían relegado a un segundo plano. Hasta las clásicas de primavera, donde volvimos a ver la mejor versión del suizo. En el Tour de Flandes, Cancellara sumó su segundo entorchado con un acelerón descomunal en la subida al Paterberg, donde Sagan y Roelandts -los dos que habían osado seguirle- saltaron por los aires.

París-Roubaix: ‘Espartaco’ también gana en el velódromo

La 111ª edición del ‘Infierno del Norte’ fue a parar a manos del hombre sobre el que todas las miradas estaban puestas, Fabian Cancellara. Aunque esta vez el suizo venció de un modo inusual: esprintando en el velódromo y sorteando todas las trabas que encontró en el camino; corriendo con gran inteligencia y demostrando que no necesita ser el más fuerte para ganar. ‘Espartaco’ encontró en Sep Vanmarcke un hueso duro de roer y no fue hasta los últimos metros cuando el de Berna impuso su clase para llevarse su tercera París-Roubaix.

Giro de Italia: Nibali reina bajo la nieve

Lo que se presumía como un Giro a la contra y corriendo a la ofensiva para el transalpino, se convirtió en un ejercicio de control y autoridad por parte de el de Messina. Nibali no dio opción al resto de adversarios -entre los que sobresalía Bradley Wiggins como gran favorito- a los que sujetó y golpeó en tres etapas significativas. La primera, en llegada a Jafferau. La segunda, en la cronoescalada de Polsa, en la que sentenció la carrera con una portentosa actuación. Y la tercera, en Lavaredo, donde dignificó su profesión con una hermosa victoria bajo la nieve.

Tour de Francia: Locura camino de Saint-Amand-Montrond

La 13ª etapa de la ronda gala demostró que no hace falta la presencia de montaña para ver ciclismo del bueno. La presencia del viento de costa y los abanicos convirtieron aquella jornada en un verdadero espectáculo. Ese día Valverde enterró todas sus opciones por culpa de una avería, mientras otros equipos intentaban romper el pelotón en busca de la etapa o la general. Fue el Saxo-Tinkoff de Alberto Contador el que provocó el corte definitivo, que permitió al madrileño arañar un minuto a Chris Froome y a Mark Cavendish obtener su segundo triunfo parcial.

Tour de Francia: Froome sentencia en Mont Ventoux

Chris Froome ya había demostrado ser el más fuerte de la carrera, con dos golpes de efecto en Ax3 Domaines y en la crono Mont-Saint-Michel, pero sus rivales todavía albergaban alguna esperanza de derrotarle ante la supuesta debilidad de su equipo. Sin embargo, el británico se encargó de despejar todas las dudas en el ‘monte pelado’ con un brutal acelerón que dejó clavado a Alberto Contador, el último en resistir el ritmo marcado por Richie Porte. Acto seguido, Froome alcanzó a Nairo Quintana -que rodaba por delante- y se marchó en solitario para sumar su segunda victoria de etapa y sentenciar el Tour.

Vuelta a Polonia: Phinney sorprende a los velocistas

Llegando a Katowice, a seis kilómetros de la meta, Taylor Phinney tuvo la ocurrencia de saltar del pelotón. Una insensatez que pocas veces termina bien y que suele acabar con el fugado engullido por el pelotón, donde a esas alturas de una etapa se rueda a mil por hora. Sin embargo, en el caso del estadounidense el desenlace resultó ser el que pocos esperaban. Phinney, con su planta de contrarrelojista y su descomunal potencia, supo mantener a raya al gran grupo y alzar los brazos en la llegada ante la sorpresa y estupor de los esprinters. Una demostración de poderío al alcance de muy pocos.

Vuelta a España: Horner-Nibali, duelo en el Angliru

El coloso asturiano fue testigo de la última batalla en la ronda española. Horner y Nibali se jugaron la victoria final sobre las inhumanas rampas del Angliru. El norteamericano contaba con solo tres segundos de ventaja sobre el italiano, por lo que era previsible que su rival esperase a la parte final de la ascensión para enjugar la escasa diferencia. Sin embargo, ‘Lo Squalo’ quiso vencer a lo grande, atacando desde el primer tramo de la ascensión. El ciclista transalpino lo intentó varias veces, pero el líder resistió todas sus embestidas y terminó marchándose en solitario para conseguir la victoria más importante de su vida.

Mundial en ruta: Rui Costa frustra a Purito y Valverde

Nunca el desenlace de un Mundial pareció tan favorable para la selección española. Era la última vuelta al circuito y un grupo compuesto por Joaquim Rodríguez, Alejandro Valverde, Vincenzo Nibali, Rui Costa y Rigoberto Urán iba a jugarse la victoria. La jugada parecía clara: o Purito ganaba en solitario o Valverde se imponía a todos en la llegada (era el más rápido). El oro no podía escaparse. El catalán jugó sus cartas y se plantó en solitario en el último kilómetro. Allí apareció Rui Costa, ante el despiste monumental de Valverde, para robarle la cartera a los dos españoles y llevarse el arcoíris.

Giro de Lombardía: Purito se regala otro monumento

Unas semana después de llorar amargamente en el podio del Mundial de la Toscana, Joaquim Rodríguez se desquitó con su segunda victoria consecutiva en la ‘clásica de las hojas muertas’. El de Parets del Vallés volvió a anotarse uno de los monumentos del ciclismo, calcando su triunfo en 2012: atacando en la exigente ascensión a Villa Vergano, cuya cima se encuentra a nueve kilómetros del final, y llegando en solitario a la meta de Lecco. Purito certificó así su primer puesto en la clasificación del UCI World Tour por tercera vez en su carrera (2010, 2012 y 2013).

Kittel, la pesadilla de Cavendish

A Mark Cavendish le ha salido otro incómodo rival en este Tour de Francia. Por si con André Greipel no tenía suficiente, ahora es otro corpulento alemán el que se ha propuesto discutirle al británico el cetro de mejor velocista en la presente edición de la ronda gala, donde ya suma tres victorias parciales.

Se trata de Marcel Kittel, que en Tours volvió a anotarse el triunfo en un apretado esprint donde superó al hombre de la isla de Man en los metros finales. Al igual que en la llegada a Saint Malo, donde batió a Greipel en el último momento, el germano emergió en el instante preciso para batir a su máximo adversario.

Todo ello en una jornada en la que el pelotón se lo tomó con tranquilidad, con los favoritos en estado de ‘shock’ tras el segundo golpe de Chris Froome en la contrarreloj del día anterior en Mont Saint Michel. Los únicos que no se dieron tregua fueron los cinco integrantes de la escapada del día: Romain Sicard, Manuele Mori, Anthony Delaplace , Francesco Gavazzi y uno que nunca descansa, Juan Antonio Flecha.

El español (nacido en Buenos Aires) cuenta con una victoria de etapa en la carrera francesa, la que consiguió en el año de su debut (2003) en la localidad de Toulouse. Desde entonces, intenta sin éxito repetir aquel triunfo. No por ello desiste en su objetivo y en cada edición de la ‘grande boucle’ se lanza en busca de la gloria sin desfallecer.

Los fugados, que en ningún momento contaron con una ventaja holgada, vieron como el gran grupo se les echaba encima a falta de 15 kilómetros para la llegada. Fue el momento que aprovechó Flecha para saltar en solitario en pos de lo imposible. 9 kilómetros más adelante sucedió lo inevitable, el pelotón dio cuenta del hombre de Vaconsoleil y se dispuso a afrontar una nueva llegada masiva.

Hubo caídas en los kilómetros finales. Una de ellas, dejó cortado a Greipel y redujo a tres hombres la disputa: Cavendish, Kittel y Sagan. Gert Steegmans lanzó a su líder (Cavendish) a la perfección, dejándole en bandeja la que iba a ser su 25ª victoria en el Tour de Francia. De la nada, surgió Marcel Kittel para dejar otra vez al campeón británico con las ganas.

Sagan se estrena al pie de los Pirineos

Y al séptimo día llegó la victoria de Peter Sagan. Si en el año de su debut el prodigio eslovaco se estrenó a las primeras de cambio, esta vez ha necesitado una semana de carrera para llegar a la meta con los brazos en alto. Es el primer triunfo de Sagan (el cuarto de su palmarés), que acumulaba varios segundos y terceros puestos en la presente edición del Tour de Francia.

Buena parte del mérito de la victoria del hombre del maillot de la regularidad corresponde a sus compañeros de equipo en el Cannondale, que se vaciaron para llevar a su líder en volandas hasta Albi. El trabajo de los hombres de verde descolgó a rivales como Cavendish o Greipel por el camino, atascados por las dificultades montañosas del recorrido, lo que facilitó bastante las cosas a Sagan en la llegada.

Un puerto de segunda, dos de tercera y uno de cuarta fueron demasiado para los ganadores de las dos etapas anteriores, que tuvieron que doblar la rodilla ante el ritmo de la escuadra italiana. Tres corredores se resistieron a la lógica que dictaminaba que esta vez le tocaba vencer a ‘El Bicho’ y tuvieron en jaque a todo su equipo hasta los kilómetros finales.

Jan Bakelants, Juanjo Oroz y Cyril Gautier lo buscaron desde lejos y se quedaron a las puertas de la gloria (a menos de tres kilómetros para la meta concretamente). Si la escapada estuvo a punto de tener éxito, fue gracias a que Bakelants se encuentra en estado de gracia. El ganador de la segunda etapa fue tirando durante mucho tiempo él solo de la fuga e hizo sudar al pelotón para dar caza al trío cabecero.

En la llegada Sagan ‘solo’ tenía que rematar el trabajo de sus hombres y no iba a fallarles. Situado a rueda de John Degenkolb, el campeón de Eslovaquia midió la distancia para arrancar y anotarse la etapa con la misma superioridad que en otras ocasiones. Resistió el líder Daryl Impey, en una jornada sin sobresaltos para los favoritos.

Tras una semana de tortura, con el tradicional peligro de las caídas, los candidatos a la victoria final respiran con la llegada de la montaña. Los Pirineos ya aguardan a los ciclistas, con 195 kilómetros con el Pailheres de por medio y la subida final a Aix Domaines. Allí deberían verse los primeros movimientos importantes, siempre que alguno de los aspirantes tenga ganas de marcha.

Contador vuelve a tropezar en la primera piedra

Después de dos años de ausencia en el Tour de Francia, Contador vuelve a encontrarse todo igual. Tal y como sucedió en su última participación, el madrileño ha comenzado la ronda gala con un contratiempo. Si en 2011 una caída le hizo entregar más de un minuto en meta, ahora otro percance similar se ha saldado con un fuerte golpe en el hombro y en la rodilla, aunque sin pérdida de tiempo.

Los que pensaban que ya lo habían visto en las 99 ediciones anteriores de la carrera francesa, debieron llevarse las manos a la cabeza al ver el autobús de Orica-GreenEdge encajado en la línea de meta. El pelotón se acercaba a la llegada a gran velocidad, mientras los operarios intentaban desesperadamente sacar el vehículo del equipo australiano de la zona, en la que había quedado atrapado al sobrepasarla en altura.

Presa del pánico, la organización decidió adelantar la meta a la pancarta de los tres últimos kilómetros, un lugar imposible para acoger el final de etapa por la presencia de una rotonda. Los nervios se trasladaron al gran grupo, que en pocos minutos sufrió dos caídas. Siendo la segunda de ellas la más fuerte, con Contador, Cavendish, Sagan y Rui Costa como los más ilustres entre los damnificados.

Tras muchos esfuerzos, consiguieron liberar al autobús atrapado y la meta volvió a establecerse en su emplazamiento original. Pero el pelotón ya se había roto en mil pedazos y un grupo reducido de corredores iba a jugarse la victoria y el primer maillot amarillo. El honor correspondió al alemán Marcel Kittel, que supo sacar provecho de la ausencia de Cavendish y otros velocistas en la pelea.

Minutos después llegaban Contador y el resto de caídos, con daños de ‘chapa y pintura’ para la mayoría, a excepción de Tony Martin con fractura de clavícula. Quién iba a decirle al alemán que el peligro estaba en la primera jornada y no en el descenso de Alpe D´Huez como había advertido días atrás.

La etapa dejó otros protagonistas como Juan José Lobato, que se convirtió en el primer portador del maillot de lunares (líder de la clasificación de la montaña) al meterse en la escapada del día junto a Jerome Cousin, Lars Boom, Juan Antonio Flecha y Cyril Lemanc, que tuvo sus minutos de gloria hasta ser abortada.

Esto es el Tour y nadie hace concesiones. Lo sabe Chris Froome -accidentado en la salida neutralizada- y el propio Contador, al que una caída hace dos años le hizo comenzar la carrera contrapié. Esta vez las consecuencias no parecen tan graves.

Degenkolb, el hombre que creció a la sombra de Cavendish

La historia de John Degenkolb (Gera, Alemania; 7-1-1989), como la de otros esprinters, es la de un velocista que lucha para sobrevivir a la tiranía del mejor llegador del planeta, Mark Cavendish. La temporada pasada, el alemán tuvo que compartir equipo en el HTC-Highroad con el ciclista de la isla de Man.

Especialista en los esprints y buen contrarrelojista, Degenkolb llegó a la escuadra estadounidense avalado por sus cinco triunfos parciales en su primera temporada como profesional (2010). Destacando sus dos victorias de etapa en el Tour del Porvenir, escaparate de tantos ciclistas con perspectivas de futuro.

El germano tuvo que asumir la jerarquía establecida en HTC, con una escuadra volcada en cuerpo y alma para Cavendish en las llegadas. Con el británico Degenkolb no lo tuvo nada fácil. Aún así consiguió seis victorias en todo el año, incluyendo dos etapas en el Dauphiné Liberé. La presencia del campeón del mundo y la desaparición del equipo le obligaron a cambiar de aires.

Así, el alemán recaló en las filas del Project 1t4i (actualmente Argos-Shimano). La temporada de Degenkolb no estaba siendo todo lo buena que esperaba, hasta la Vuelta a España. Donde el teutón ha firmado su primer triunfo en una gran ronda por etapas. Una victoria que podría suponer el inicio de algo grande.